La casa de la Zacatecana ubicada en Querétaro se encuentra en la calle Independencia No. 59. En esta casa se narra la historia de una mujer que le decían la Zacatecana y era su dueña en el siglo XVII.
Cuenta la leyenda que el esposo de la Zacatecana se ausentaba mucho debido a que viajaba constantemente para coordinar sus negocios mineros fuera del estado. Eso desataba muchas peleas entre la pareja. De hecho en la casa se pueden observar la recamara de él y la de ella (dormían en cuartos separados).
Se presumía que ella cansada de tantas ausencias y abandonos mando a que le quitaran la existencia a su marido y después ella hizo lo mismo al ejecutor del crimen, para no dejar testigos. La intención de ella era quedarse con todo.
La Zacatecana enterró silenciosamente a los dos hombres en las caballerizas de la casa. Algunos pobladores sospecharon de ella y hubo alguien que sintió deseos de venganza.
La Zacatecana pago sus crímenes y poco tiempo después apareció sin vida. Se cree que el o los criminales subieron al balcón de su cuarto, la atacaron y dejaron su cuerpo en la plaza a la vista de todos. Nadie supo quién o quiénes fueron los autores de esa venganza, quedando este desenlace en el misterio.
En esta casa museo se muestran todas y cada una de las colecciones con la intención de compartir con los queretanos y sus visitantes este legado. Es así como la Casa de La Zacatecana se constituye como un rincón en Santiago de Querétaro, destinado para el arte y la tradición.
Otra peculiaridad que encontramos en la Casa de la Zacatecana y que forma parte de su magia es “el ánima”. El buen observador podrá encontrar esta ánima o alma en pena asomada en una ventana del museo, dentro de otra ventana. Para descubrirla, no hay mejor forma que visitar el museo.
Celtic nations
Este dibujo representa a un amigo que trascendió hace ya algunos años. De hecho regale el dibujo pero de pronto me lo tope en una de mis redes.
Ya sea siente #Xams #navidad2020 #Yule en Linares N. L. PUEBLO MÁGICO
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Hace 301 años se colocaron 4 cruces en Linares NL para "protegerse del demonio" en su forma original solo queda una, otras dos más han sido modificadas y la cuarta cruz... de esa no queda vestigio alguno. Imágenes del Libro "Están aquí entre nosotros" de José Alberto Rodríguez.